MADRID - Los practicantes de Falun Gong rememoran este viernes con vigilia a la luz de las velas en la Plaza Callao, a los miles de personas que han sido asesinadas en China, así como a los millones que se han enfrentado a la persecución y al abuso.
Fue el 25 de abril de 1999 el momento que Falun Gong ganó la atención mundial, cuando unos 10.000 practicantes de esta enseñanza espiritual basada en la meditación se manifestaron ante el gobierno central en Pekín. Los reunidos pidieron a los funcionarios que pusieran en libertad a 45 practicantes que habían sido víctimas recientemente de abusos policiales y que habían sido detenidos ilegalmente, y pidieron que se protegiera su derecho a practicar y ejercer sus creencias en paz.
Ese día, el entonces primer ministro Zhu Rongji se reunió con los representantes de Falun Gong y simpatizó con sus peticiones. Las preocupaciones del grupo fueron atendidas y todos se fueron a casa.
La reunión fue pacífica, silenciosa, legal, y ni siquiera obstruyó el tráfico. Fue el mayor llamamiento a la libertad de creencias en la historia de China.
Sin embargo, el 20 de julio de 1999, el entonces líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, desautorizó al manejo de la situación por parte del entonces primer ministro Zhu y lanzó su campaña brutal para eliminar a Falun Gong.